SOBRE EL DOCUMENTAL CONTEMPORÁNEO
No cabe duda que el documental se ha convertido -especialmente en los
últimos quince años- en una de las formas cinematográficas más eclécticas para
reflexionar y representar la realidad a través de la imagen. Hasta tal punto
que son muchos los nombres que teóricos, críticos y creadores han dado al género: cine de no ficción,
cine de lo real o cine documental. Alcanzando un espectro tan amplio que hoy
muchos coinciden ya en hablar simplemente de experiencias documentales
contemporáneas.
Dejando atrás las pretensiones de objetividad que lo caracterizaron en
la mayor parte del siglo XX, el documental ha encontrado en múltiples
disciplinas (artes, historia, sociología, psicología, etc) terrenos fértiles
que junto a las transformaciones tecnológicas y estéticas (fotografía, cine,
cómic, ilustración, collage, grabado, video juego, web, etc.), han
generado nuevas formas y visiones de lo real.
Se trata de un importante
movimiento creativo que en los últimos quince años ha tenido una
presencia significativa en diversos escenarios.
Así lo demuestran los múltiples espacios de este tipo abiertos en las
más importantes y estratégicas ciudades del mundo tales como: DOCS D.F.
(México), DOCS Barcelona, DOC Buenos Aires, Hot DOCS (Toronto), BORDOCS (Tijuana), FIDOCS y AntofaDOCS (Chile), entre muchas otras.